Frente a los desafíos del cambio climático, los créditos de carbono se han convertido en una herramienta clave para acelerar la transición hacia economías más sostenibles. Pero… ¿qué son exactamente? ¿Cómo funcionan? ¿Y qué rol puede tener América Latina en este mercado?
En esta nota te explicamos de forma clara y simple qué son los créditos de carbono y por qué pueden representar una oportunidad para empresas, gobiernos y emprendedores en la región.

¿Qué es un crédito de carbono?
Un crédito de carbono representa una tonelada de dióxido de carbono (CO₂) que ha sido evitada o eliminada de la atmósfera gracias a un proyecto que protege el medio ambiente. Por ejemplo, una reforestación, una planta de energía renovable o una iniciativa de captura de metano.
Estos créditos pueden comprarse o venderse en el llamado mercado de carbono, como una forma de compensar emisiones que no pueden evitarse de inmediato.
¿Por qué existen los créditos de carbono?
El mercado voluntario de carbono surge como una forma de canalizar financiamiento hacia proyectos que ayudan a mitigar el cambio climático. Las empresas que aún no pueden reducir al 100 % sus emisiones pueden compensar una parte apoyando este tipo de iniciativas.
Lejos de ser una “licencia para contaminar”, la compensación forma parte de un enfoque integral: primero se mide, luego se reduce, y lo que no puede evitarse se compensa.
¿Qué tipos de proyectos generan créditos?
Los créditos de carbono pueden provenir de iniciativas muy diversas, tales como:
- Conservación o restauración de bosques, evitando la deforestación (REDD+),
- Energías renovables, como solar, eólica o hidroeléctrica,
- Captura de gases de efecto invernadero, como el metano en rellenos sanitarios,
- Agricultura regenerativa, con prácticas sostenibles,
- Gestión de residuos y compostaje,
- Cocinas limpias para reemplazar fuentes contaminantes en zonas rurales.
América Latina tiene un rol protagónico en muchos de estos proyectos, con un enorme potencial de generación local y beneficios para las comunidades.
¿Qué hace que un crédito sea confiable?
Un crédito de carbono debe ser:
- Adicional: el beneficio climático no habría ocurrido sin el proyecto,
- Medible y verificable por una entidad independiente,
- Permanente, es decir, con bajo riesgo de reversión,
- Único, para evitar que sea contado más de una vez.
Los proyectos se registran y certifican bajo estándares como Verra (VCS), Gold Standard, entre otros, que garantizan la calidad de los créditos.
¿Qué tipos de créditos existen?
- Créditos de carbono evitados: cuando un proyecto impide una emisión futura, como la protección de un bosque.
- Créditos de remoción: cuando un proyecto elimina carbono de la atmósfera, como ocurre con la reforestación o tecnologías de captura directa.
Ambos tipos son válidos, aunque hay un creciente interés por aquellos que eliminan carbono, por su potencial de largo plazo.
¿Cuánto cuesta un crédito de carbono?
El precio varía según el tipo de proyecto, la certificación, la región y el impacto social asociado. Puede ir desde unos pocos dólares por tonelada hasta 15, 30 o más, especialmente en proyectos con beneficios adicionales para las comunidades o la biodiversidad.
No existe un precio único. Por eso, es importante contar con asesoramiento especializado.
¿Qué beneficios aporta a una empresa?
- Avanzar hacia la neutralidad climática,
- Reducir riesgos reputacionales,
- Cumplir con estándares ESG y reportes de sostenibilidad,
- Acceder a nuevos mercados o incentivos,
- Apoyar proyectos locales con impacto positivo.
Para tener en cuenta:
¿Una empresa puede dejar de reducir sus emisiones si compra créditos?
No. La compensación no sustituye la reducción. Es un complemento mientras se avanza en una transición más profunda.
¿Cuál es la diferencia entre el mercado voluntario y el regulado?
El mercado regulado está definido por leyes o políticas públicas. En el voluntario, las empresas participan por decisión propia, como parte de su compromiso ambiental o estratégico.
¿Qué sucede si un proyecto falla?
Los estándares de certificación incluyen mecanismos para reemplazar créditos si surgen problemas (como incendios forestales), y exigen planes de gestión de riesgos.
¿Cómo empezar?
Si tu organización quiere participar en el mercado de carbono, en DelPlata Green podemos ayudarte a:
- Medir la huella de carbono,
- Definir una estrategia de reducción y compensación,
- Comprar créditos verificados y alineados con tus metas,
- O incluso, vender créditos, si lideras un proyecto elegible en la región.
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